Magnifica, sobresaliente, fascinante, autentica, bella… así es la retrospectiva que la fundación MAPFRE ha hecho sobre la vida y trayectoria de YVES SAINT LAURENT.
YSL, creador y perfeccionista sin límites, supo adelantarse a su tiempo y su admiración por el cuerpo femenino le llevo a diseñar vestidos con los que las mujeres soñábamos pero no éramos capaces de explicar.
Pero ahí estaba él, ves un diseño del modisto y piensas… ¡Ese, ese justamente es el vestido de mis sueños!
Hace unos días tuvimos la oportunidad de ir a esta retrospectiva y cuando entramos sentimos que un aire de elegancia lo envolvía todo empezando por el tan conocido logo de la firma con las iniciales entrelazadas del gran diseñador en gran tamaño e iluminado con una tenue luz.
Empezamos el recorrido ya con la boca abierta desde el primer maniquí vestido con uno de los lujosos vestidos; cortes perfectos, hombros marcados, líneas infinitas que marcan el cuerpo de la mujer, lujosas aplicaciones y sobre todo mucha innovación.
A YVES SAINT LAURENT no le gustaba probar sobre maniquíes de madera, el quería tocar la piel, notar las curvas, el calor que desprende un cuerpo de carne y hueso, sobre este probaba los tejidos en los que pinchaba los alfileres hasta ajustarlos como una segunda piel.
YSL adoraba la luz y el color de la ciudad de Marrakech, allí tenía una casa dónde solía escapar muy de vez en cuando, ya que no le gustaba viajar, y diseñaba los bocetos que después trasladaba a la pasarela.
Algo que no dejó de sorprendernos fue la majestuosa colección de trajes del mundo, Rusia con esplendidos brocados y sedas, África con trajes cargados de hermosos abalorios que parecen salir de una de su tribus, España con trajes de Torero donde se mezclan la masculinidad de la valentía y la feminidad de sus lazos rosas y manoletinas o China con sus túnicas bellamente bordadas y todo esto ¡sin salir de París! Ciudad a la que adoraba.
Mucho se puede hablar sobre la vida y obra de este gran diseñador y prueba de ello son sus grandes aportaciones a la moda femenina. La sahariana adaptada a la mujer, las provocadoras transparencias que dejan ver sutilmente el cuerpo femenino, turbantes, faldas cortas, el traje pantalón que fue un gran escándalo para la época y lo más conocido el Smoking femenino
YVES SAINT LAURENT diseñó más de
200 modelos diferentes de
Smoking que en la actualidad siguen y seguirán siendo uno de los iconos de moda de todo armario de mujer que se precie.
Llegamos al final de la exposición, maravilladas por lo que habíamos visto y con la sensación de sentirte por unos instantes modelos del gran percusor.
A nosotras nos encanta la moda y todo lo que la rodea pero nos hicimos la promesa de que cada vez que compremos una prenda, ya sea de firma o de una gran cadena de tiendas, miraremos con mimo cada costura, bolsillo o detalle y con el valor del esfuerzo conseguido hasta su creación.
El último desfile del diseñador fue en 2002, dónde su grandiosidad se vio una vez más reflejada. La gente no olvidará este momento irrepetible. YVES SAINT LAURENT salió a la pasarela a despedir su desfile y su cara era distinta, no sonreía ni se le veía con la satisfacción del trabajo bien hecho que en otras ocasiones pudimos ver. El lo sabía, sabía que este era el final y le rompía el corazón. La firma fue vendida al grupo GUCCI.
En 2008 su corazón dejó de latir en los brazos de Catherine Deneuve, su gran musa y el mundo de la moda perdió a uno de los grandes dejando un legado al mondo de la moda.